La sidra de pera artesanal Peer, proyecto que surgió en 2015 dentro de una de las peores crisis que tuvo el Alto Valle de Río Negro y Neuquén, es elaborada con levaduras nativas, desarrolladas en colaboración con la Universidad Nacional del Comahue (Neuquén).
Esta levadura autóctona, adaptada al frío patagónico y que fermenta a menos temperatura, que se encuentra en los frutos del bosque y los nativos utilizaban para hacer chicha, "es muy especial para nosotros porque reúne ese componente único de compartir nuestros orígenes con algo tan natural y patagónico", afirmó su cofundador Marco Zec.
El resultado de esta investigación conjunta se plasmó en una sidra seca y aromática, frutada y liviana, de sabor fresco y notas cítricas, elaborada a partir de una mezcla de peras verdes -que aportan frescura y acidez- y peras amarillas -que aportan dulzor y redondez-.
La fermentación es el proceso central en la elaboración de bebidas alcohólicas; el mosto fermenta gracias a las levaduras que en su proceso de alimentación descomponen carbohidratos y otros compuestos orgánicos.
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