Vinos Manija es un proyecto de tres amigos productores de uvas, de familias dedicadas a la viticultura desde hace varias generaciones, con el objetivo de mantenerse unidos y mostrar el lugar donde crecieron.
Martín Bianchetti, Martín Morillas y Gastón Trentin son de La Consulta, pueblo ubicado en el Valle de Uco, Mendoza.
"Nos potenciamos, nos volvemos creativos, delirantes, exigentes; nos propusimos crear un vino único que nos identifique, que presente la locura, el afecto y efecto de nuestra amistad", explican.
En 2015 se juntaron para elaborar vino con uvas de sus viñedos, una excusa para hacer asados y tener vino para los amigos y la familia.
El primer vino que elaboraron, en una bodega abandonada, fue un Malbec de Altamira y La Consulta, que se guardó en barricas usadas de establecimientos de la zona.
En 2018, cuando estaban fraccionando un Malbec, un amigo les dijo: "Qué manija que son, están fraccionando un martes a la noche"; y así surgió el nombre del proyecto.
Los vinos Manija se dividen en cuatro líneas, cada una con un perfil distinto y un denominador común: elaborar el mejor vino posible de cada lugar, buscando innovación, precisión y prolijidad.
La imagen de los vinos Manija está inspirada en la historia de la vid con la música electrónica, de la que los tres socios son fanáticos.
Con Renzo Correa, artista de Tunuyán conocido por sus murales callejeros en el Valle de Uco, crearon una etiqueta que hace referencia a los cuatro viñedos, reflejando las personalidades de los viñedos e integrantes del grupo.
La línea +Manija incluye pequeñas partidas de Petit Verdot, Syrah, Sauvignon Blanc elaborado con maceración con pieles, Pinot Noir y un Clarete de Grecanico dorato, Malbec y Cabernet Sauvignon de pequeños productores de La Consulta, que suelen vender su uva a otras bodegas.
La línea Mezcla de Tintas es un blend de Malbec de La Consulta, con un toque de Cabernet Sauvignon de Altamira y 5% de Petit Verdot de Los Árboles, una combinación de personalidades donde el Malbec aporta fruta roja y violetas, el Cabernet Sauvignon aporta especias y la estructura en boca, y el Petit Verdot aporta lo salvaje y acidez.
La línea ReManija busca expresar Altamira con el Malbec del viñedo Trentin y el Cabernet Sauvignon del viñedo Bianchetti, elaborados en partidas muy pequeñas, entre 4.000 y 5.000 botellas cada año.
Con una filosofía de menor intervención en la fermentación y maceración, sin uso de levaduras seleccionadas ni otros agregados, la crianza es 100% en roble con un 10% de roble nuevo en barricas de 500 litros y el resto con barricas usadas.
Y la línea Gran Manija une uvas de dos parcelas muy diversas: un Malbec de suelo pedregoso de bajo rendimiento y un Cabernet Sauvignon de suelo con gran porcentaje de calcáreo.
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