Seiko Prospex Street Series, relojes urbanos para un espíritu aventurero

Seiko lanzó la nueva línea Street Series, edición especial de sus Prospex, relojes para los amantes del deporte, en el agua, el cielo o la tierra.

Se trata de un reloj con caja de titanio reforzada, liviana pero robusta, y bandas de silicona reforzadas que pueden soportar tanto entornos hostiles, como la rutina diaria en la ciudad.

Lanzada hace más de cinco años, la línea Prospex logra avanzar un paso más en su esfuerzo de producir relojes impulsados por energía limpia.
El nuevo Prospex mecánico automático con cuerda manual forma parte de la edición especial Street Series, inspirada en el primer Seiko para buzos, creado en 1975. 

Este nuevo modelo luce el mismo protector icónico exterior, con un diseño más compacto, ideal para un estilo urbano.
Resistente hasta 200 metros de profundidad, con aire comprimido, cuenta con caja de acero inoxidable con revestimiento endurecido, y cristal hardlex, vidrio endurecido especial que es más duro que el cristal mineral, y más flexible que el cristal de zafiro, haciéndolo más resistente a los rayones.
Las manecillas, numerales y el bisel giratorio unidireccional están realizados en silicona y cuentan con LumiBrite, material luminoso, más brillante y duradero que las pinturas luminosas convencionales, que garantiza una mejor visibilidad en la profundidad.
El nuevo Prospex que llega al mercado local con 24 rubíes, corona del tipo roscado y fondo de caja con cierre de rosca. 

Además, cuenta con calendario de fecha y día, y función de detención de la aguja segundera. 

La correa de acordeón de silicona de alta resistencia, luce un patrón similar al del cuero, un detalle que persigue el objetivo de combinar bien con la rutina en la ciudad y al aire libre.
Los modelos Prospex utilizan células fotoeléctricas para generar electricidad y obtener un movimiento de poco consumo energético, lo que permite que funcionen con cualquier tipo de luz. 

Con un solo minuto de exposición a la luz solar se consigue una autonomía de una hora, y la plena carga se consigue a las tres horas de exposición.