Bajo la gerencia de la licenciada en Producción Vegetal, Delfina Pontaroli, la empresa inició su incursión en este proyecto 2019.
Con la idea de optimizar el uso de suelos menos productivos para la agricultura tradicional, se pensó que la trufa negra podría adaptarse muy bien.
Desde la media hectárea inicial en 2019, Trufas del Abra expandió su operación a 10 hectáreas en 2024, con aproximadamente 400 plantas por hectárea.
La primera cosecha comercial supera todas las expectativas y se destaca por su calidad y rendimiento, aseguran desde la empresa.
Guiados por Ricky, un perro especialmente entrenado para detectar trufas, el cosechero realiza la extracción manualmente.
Las trufas son clasificadas minuciosamente por tamaño, forma y calidad para asegurar la excelencia y responder a la demanda.
"Estamos emocionados de poder abastecer a la gastronomía local este año con nuestras trufas negras", resaltó Pontaroli.
"Estamos emocionados de poder abastecer a la gastronomía local este año con nuestras trufas negras", resaltó Pontaroli.
Trufas del Abra adopta prácticas agrícolas que respetan el medio ambiente y preservan los recursos naturales, y se compromete a mantener la tierra productiva para las generaciones venideras.
Con su primer lanzamiento comercial, Trufas del Abra invita a los amantes de la alta cocina y la gastronomía a descubrir la esencia única de la trufa negra.
Con su primer lanzamiento comercial, Trufas del Abra invita a los amantes de la alta cocina y la gastronomía a descubrir la esencia única de la trufa negra.
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