"Es un vino que invita a ser degustado de manera relajada y descontracturada; para tomar hoy, no para guardar o envejecer", comenta Antonio Morescalchi, fundador de la bodega.
Las tres variedades utilizadas, Malbec, Bonarda y Semillón, provienen de Luján de Cuyo y el Valle de Uco, Mendoza.
Durante la fermentación, cada tanque se degusta tres veces por día para evaluar su progreso; sin pasar por roble para acentuar su frescura, el vino es criado en cubas de cemento por nueve meses.
La Danza Blend 2019, cuya etiqueta fue creada exclusivamente por la diseñadora francesa Laurence Chenè, es ideal para ser servido en jarra pingüino, y se consigue en vinotecas, tiendas especializadas y canales online.
No hay comentarios:
Publicar un comentario