"Fluido y cambiante; el contraste de lo perfecto e imperfecto así es Corriente", explica Juan Manuel Peyregne, uno de sus socios.
Como arquitectos y constructores crearon un espacio con una estética minimalista industrial, descontracturado, juvenil y moderno en una antigua fábrica de dulce de leche, ubicada en Ferrari 384, Villa Crespo, que había estado cerrada varios años.
Así,optaron por preservar los vestigios fabriles del lugar dejando a la vista cañerías y cableados en una apuesta a la escenografía contundente del lugar.
Las mesas están fabricadas en acero inoxidable quirúrgico, mientras que las fraperas se elaboraron con vidrio soplado.
La cocina está a cargo de un equipo de cocineros de diferentes nacionalidades con amplia formación técnica que interpretan y ejecutan las ideas de los socios arquitectos.
La carta está compuesta por snacks, platitos, platos y postres; con numerosas propuestas vegetarianas y aptas para celíacos.
La sala de este restaurante de 40 cubiertos está comandada por un equipo de mujeres que ofrece un servicio descontracturado, pero atento a los detalles; y una sommelier asesora y recomienda a los comensales vinos nacionales e importados, especialmente seleccionados, a precios accesibles.
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