lunes, 23 de julio de 2018

La Inteligencia Artificial ayuda a los cerveceros a anticipar cómo sabrá una nueva cerveza


La empresa cervecera danesa Carlsberg utilizará sensores y análisis de datos para mapear y predecir sabores de manera más rápida, además de utilizar "la nube" para crear “bares conectados” a través de Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) para gestionar la temperatura y rentabilidad en relación a barriles de cerveza, cómo también la experiencia de los clientes.
El caso fue presentado en Inspire 2018, el evento anual que reúne a clientes y socios de negocio de Microsoft, en el que se presentan diferentes casos innovadores.
En sus esfuerzos para elaborar una mejor cerveza desde que fue fundada cerca de Copenhague hace casi dos siglos, Carlsberg estableció un laboratorio en 1876, y en 1883 descubrió una manera de purificar levadura que permitió una mayor producción de cerveza.
La compañía la compartió con otras cerveceras y es utilizada en la mayoría de las cervezas claras elaboradas en el mundo.
El laboratorio continuó con el Desarrollo de la escala de pH que se ha convertido en el estándar para determinar la acidez de un líquido.
Basada en la investigación sobre cómo la luz y el sonido afectan a las plantas, Carlsberg instaló pantallas de TV en un invernadero y reprodujo partidos de Liverpool FB sin descanso para los cultivos de lúpulo rojo que crecen ahí, para crear una cerveza especial inspirada con los colores del equipo de fútbol y los cantos de los fanáticos del equipo.
Carlsberg lidera el camino en llevar inteligencia artificial (IA) a una de las industrias más antiguas del mundo.
Beer Fingerprinting Project, partner de Microsoft, ayudará a los investigadores en Carlsberg a utilizar sensores y analítica avanzada para mapear y predecir sabores de manera más rápida.
Ello es posible por un cambio en la nube que ayudó a acelerar la estrategia de crecimiento “Sail’22” de la compañía y entender de mejor manera cómo la presión de un mercado competitivo.
“Desde nuestra fundación, Carlsberg ha tenido esta historia de innovación, de ser disruptivo en la industria cervecera y buscar de manera constante maneras de hacer las cosas mejor”, afirmó Sarah Haywood, jefa de tecnología de Carlsberg Grupo.
Conocido como “Dr. Beer”, Jochen Förster es el director y profesor de levadura y fermentación para el Laboratorio de Investigación de Carlsberg, cuya principal tarea es desarrollar las bases científicas, tan completas como sean posibles, para las operaciones de malteado, destilación y fermentación.
“Creamos cientos de pequeños microlitros de destilados y cervezas, y descubrimos que si teníamos sensores que nos pudieran decir al inicio si la levadura en verdad va a poder ser utilizada más adelante en la producción de cerveza a gran escala, y que pudiera reconocer los químicos y compuestos de sabor para predecir cómo sabrá una cerveza, ayudaría bastante a nuestra investigación", explicó Förster.
El laboratorio comenzó a trabajar con la Universidad Aarhus de Dinamarca para desarrollar sensores junto a la Universidad Técnica de Dinamarca, al norte de Copenhague, para descubrir cómo implementarlos en diferentes escenarios de fermentación; y con Microsoft para analizar las señales de los sensores a través de soluciones de IA, que incluyen algoritmos de aprendizaje automático, para medir los sabores y aromas creados por la levadura y otros ingredientes.
“El proyecto de tres años comenzó hace seis meses, y los sensores ya pueden diferenciar entre varias pilseners y lagers, y los investigadores ahora ajustan el sistema y desarrollan software que facilitará a los técnicos que tal vez no estén familiarizados con la IA, utilizarla para amplificar su trabajo”, amplió Förster.
El objetivo es mapear una huella de sabor para cada muestra y reducir el tiempo que toma investigar combinaciones de sabores y procesos hasta en un tercio, para ayudar a la compañía a llevar más rápido al mercado distintas cervezas.
Cuando Förster comenzó a trabajar con la levadura hace 20 años, un consorcio internacional de docenas de investigadores había descifrado y publicado el genoma de la levadura, después de estudiarlo en conjunto por años.
Ahora, él puede retomar esos datos de cualquier cepa en una semana, caracterizada por un detalle mucho mayor.
Esa velocidad ha creado una gran cantidad de datos, que permitió establecer una instancia donde la IA en verdad amplifica ya que analiza conjuntos de datos y muestra patrones de manera rápida.
Los avances técnicos en la comunicación ayudan al equipo de Förster a mantener el ritmo de manera práctica también.
Beer Fingerprinting Project es “un proyecto muy escandinavo”, que se ha trabajado en diferentes ciudades a través de Dinamarca y Suecia.
La compañía cervecera danesa ha experimentado “una reingeniería y re-imaginación masiva de su plataforma de infraestructura para impulsar su desempeño y, sobre todo, su agilidad y velocidad”, comenta Haywood.
La nube también es la plataforma para el concepto de “bar conectado” que Carlsberg tiene a prueba con 30 pubs piloto.
El prototipo utiliza IoT para brindar información a los dueños de bar que les ayude a gestionar de mejor manera su inventario de barriles, la temperatura de la cerveza y para mejorar su rentabilidad, así como la experiencia de sus clientes.
La evolución digital traerá, con certeza, una causa para un poco más de veracidad y alarde a una compañía cuyo lema desde 1973 ha sido “que es probable que sea la mejor cerveza en el mundo”.

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