Finca La Anita celebra sus 30 años con un Merlot blend de añadas

Finca La Anita celebra sus 30 años con Anita, un Merlot blend de añadas, de edición especial, de sólo 1.500 botellas que sale al mercado con una etiqueta envolvente que cuenta toda la historia de la icónica bodega de Agrelo (Mendoza).

La enóloga Denis Vicino explicó: "Producimos poco Merlot pero de una calidad excepcional; lo estábamos guardando para una ocasión especial y pensamos que lo ideal sería elaborar un blend de añadas, ya que teníamos seleccionadas dos barricas de 2020, dos de 2021 y una de 2022".

"El Merlot en Agrelo tiene mucho potencial -subraya por su parte el director de la empresa Richard Bonvin- lo que estamos haciendo a nuestros 30 años es innovar, por eso también lanzamos un appassimento (un vino estilo Amarone, donde las uvas se dejan secar en pupitres al sol), re- lanzamos la línea Tonada con un Sauvignon Dulce, y sumamos vinos de Sudáfrica, para insertar en el mercado cosas nuevas y diferentes".

Por su parte, el director comercial Latam de la compañía, Jorge del Valle, agregó: "Estamos muy contentos porque la marca tiene una presencia muy fuerte en mercado interno, con un excelente feedback de nuestros clientes y consumidores, está en el primer plano de las bodegas argentinas con grandes proyecciones de seguir creciendo".

La etiqueta en 360 desarrollada por Estudio Iuvaro plasma los elementos históricos que se conservan en Finca La Anita desde los primeros tiempos: la bodega con su emblemático color naranja, los viñedos, los perros, la caballeriza, el tanque australiano, la carretilla, las bicicletas y el cartel del que fue alguna vez el Salón Mocayar, un almacén de Ramos Generales, lugar de encuentro para los pobladores de Agrelo.

El fundador "Manuel Mas compró esta finca porque quería retomar sus afectos en Mendoza, ya que vivía en Buenos Aires, y por eso quisimos poner en ella gran parte de los elementos que cuentan esa historia", explicaron desde el estudio de diseño. 

"El tanque australiano era como un balneario público para los pobladores de la zona, el horno de barro donde aún hoy se hacen unas empanadas riquísimas, los perros Rhodesianos que compró Manuel que aún viven allí, la carretilla emblemática, igual que las bicicletas con canasto, elementos importantes que hacen al estilo y a la comunicación de Finca La Anita", detallaron.