"Buscamos explorar nuevos estilos con baja intervención en el proceso de elaboración, presentados con una etiqueta llamativa, de diseño atractivo y disruptivo", explicó la gerente de Marketing, Eugenia Luka.
El tinto de Malbec es de color rojo violáceo intenso, con reflejos violáceos y azules, intensos aromas a frutas rojas maduras (frambuesa, frutilla y arándanos) y especias (tomillo, comino y nuez moscada), que le aportan complejidad.
En tanto, en boca tiene una entrada dulce y armoniosa, que luego se vuelve fresca debido a la balanceada acidez.
Por su parte, el Blanc de Malbec es de color amarillo pálido con reflejos grisáceos y plateados; aromas sutiles a cerezas, frutillas y flores blancas; y, a medida que se abre, notas cítricas y mentoladas.
Por su parte, el Blanc de Malbec es de color amarillo pálido con reflejos grisáceos y plateados; aromas sutiles a cerezas, frutillas y flores blancas; y, a medida que se abre, notas cítricas y mentoladas.
En boca es fresco, amable y de largo final.
Cosechadas por la noche o temprano en la mañana, las uvas son de un viñedo ubicado a 1.200 metros de altura en el Valle de Uco, de suelos de origen aluvionales, de estructura suelta y muy permeables.
Con 30% del vino criado cuatro meses en barricas usadas, el tinto posee una graduación alcohólica de 14%, una acidez de 6,55 g/l, 3,5 g/l de azúcar y un PH de 3,62.
Y, el blanco, cosechado muy temprano, en febrero, para evitar al máximo la extracción de color, un alcohol de 13,6%, una acidez de 6,23 g/l, 1,8 g/l de azúcar y un PH de 3,62.
No hay comentarios:
Publicar un comentario