La industria vitivinícola lamenta la reducción de los reintegros a las exportaciones
La industria vitivinícola lamentó la reducción de 66% en el monto total pagado en concepto de reintegros a la exportación, de acuerdo a un esquema diferenciado por producto, dispuesta por el Gobierno nacional.
Estos estímulos corresponden al reintegro que el Estado hace a los exportadores de los tributos interiores que se pagaron en las distintas etapas de producción y comercialización de bienes nuevos argentinos entre los que se encuentran tributos nacionales (Débitos y Créditos bancarios, derechos de importación y tasa estadística), tributos provinciales (Ingresos Brutos y Sellos) y municipales (tasa de seguridad e higiene), recordó el Observatorio Vitivinícola.
Actualmente los niveles de Reintegro a la Exportación aplicables a diferentes posiciones arancelarias, entre ellas los productos vitivinícolas son para la uva en fresco de 3,50%, la pasa de uva de 3,00%, el jugo concentrado de uva de 6,00%, el vino espumoso de 6,00%, el vino fraccionado 6,00% y otros vino a granel 5,50%.
Según un reciente estudio de la entidad para determinar el valor de los impuestos contenidos en el precio FOB de los productos vitivinícolas exportados, éstos representan un porcentaje mayor al porcentaje del reintegro recibido.
Según un reciente estudio de la entidad para determinar el valor de los impuestos contenidos en el precio FOB de los productos vitivinícolas exportados, éstos representan un porcentaje mayor al porcentaje del reintegro recibido.
Por ello, la industria vitivinícola solicitó aumentar los reintegros a las exportaciones de forma de compensar los tributos interiores que los exportadores pagan en las distintas etapas de producción y comercialización de vino, esto es, disminuir la presión fiscal sobre las exportaciones vitivinícolas.
En el caso de los reintegros a las exportaciones del vino fraccionado (6% sobre valor FOB) se concluyó que el porcentaje de impuestos contenidos en el valor promedio FOB es de a 8%, 2% mayor al reintegro recibido.
En el caso de las exportaciones de vino a granel (5,5% sobre FOB) esta diferencia es aún mayor ya que los impuestos contenidos en el precio FOB significan un 10,5% del precio FOB, 5 puntos porcentuales.
Además, la industria vitivinícola soporta una importante carga impositiva evaluada en toda la cadena productiva: evaluada en su conjunto, presenta un 65,4% de carga impositiva, en tanto que en la producción primaria esta relación es de 43,4%, indicó otro estudio del sector.
Además, la industria vitivinícola soporta una importante carga impositiva evaluada en toda la cadena productiva: evaluada en su conjunto, presenta un 65,4% de carga impositiva, en tanto que en la producción primaria esta relación es de 43,4%, indicó otro estudio del sector.
A estos resultados de carácter impositivo, se suman a otros factores que inciden negativamente en la competitividad del sector, como los altos costos de transporte.
Además, el vino es un producto de origen agrícola, pero con fuerte valor agregado: por cada dólar facturado en exportaciones, aproximadamente 30 centavos es valor agregado.
Por todo ello, concluye el comunicado del Observatorio Vitivinícola, "la vitivinicultura argentina tiene condiciones y características que desde el punto de vista socio económico la destacan, entre ellas la intensidad en el uso de mano de obra y el alto valor agregado, razones que justifican ampliamente la reducción de la carga impositiva de la cadena".
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