La cosecha 2016 será inolvidable para los enólogos y viñateros que trabajan en suelo argentino porque se trató de la más desafiante, desde el punto de vista técnico, de los últimos 30 años.
Precipitaciones muy por encima del promedio, con 700 mm durante el periodo vegetativo, y temperaturas inferiores a las históricas en la primavera y el verano retrasaron la cosecha alrededor de 20 o 25 días -según la variedad- y produjeron una merma de uva cercana al 40%.
Pero no todo fue negativo, también será recordado como un año que dio vinos de una personalidad única.
Según Rogelio Rabino, enólogo de la bodega, "la cosecha 2016 fue extraordinaria, pero fue muy buena para los Cabernet Sauvignon, ya que preservó el carácter más especiado y de eucaliptus que esta variedad puede tener".
"Aunque se trata de un blend, porque posee un 80% de Cabernet Sauvignon, un 15% Malbec y un 5% Petit Verdot (no alcanza el 85% mínimo que necesita para declarase varietal), este Cabernet es un fiel exponente de la zona de Los Chacayes”, completó Rabino.
Elaborado con uvas cosechadas a mano de Vista Flores, a 1350 mts sobre el nivel del mar, y criado en barricas francesas de distinto uso durante diez meses, Kaiken Terroir Series Cabernet Sauvignon 2016 se consigue en vinotecas a $290.
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